Recordando clasicos: Metal Slug

 Antes de empezar, quiero aclarar que en esta nueva sección del blog, se compone de el contenido del libro
1001 Videojuegos a los que hay que jugar antes de morir, bueno, ya explicado empecemos.

 La guerra es quizá, el tema favorito de los Videojuegos, pero pocos títulos captan mejor los horrores del campo de batalla, con tanto estilo y sentido del humor como Metal Slug, el buque insignia del scroll (desplazamiento) horizontal del desarrollador Nazca. la calidad visual de sus duendecillos, concebidos con una habilidad artesanal que hace que otros juegos de factura similar parezcan primitivos, es una muestra de la asombrosa capacidad de del hardware de la Neo-Geo. Pero es el colorido de su animación  sus buenos gráficos y el acierto de los controles, lo que convierte a Metal Slug en una maravilla.




El primer nivel

  El jugador salta entre cavernas heladas, conduce tanques (llamados Metal slug) a través de ríos  y puede contemplar ciudades europeas en magníficos paisajes que se suceden en segundo plano. Rehenes barbudos y semidesnudos celebran su liberación despojándose de sogas y grilletes, mientras los enemigos despiertan de su languidez ante la llegada del jugador, para desintegrarse en un montón de ceniza por el lanzallamas. El
resultado es que el Metal Slug puede considerarse el juego de guerra mas expresivo nunca diseñado, con un hábil equilibrio entre matanzas y escenas visuales.


La Portada para el cartucho de Neo-Geo

Metal Slug es mas cauto y lento que el mítico Contra, su fuente de inspiración  Nacido en el mundo arcade, este juego representa un desafió casi insuperable para el novato, pero conforme ganas habilidad , aprendes el uso de la granadas, armas y el cuchillo en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, la maestría se abre camino.
La serie dio paso a continuaciones y conversiones a distintas consolas, pero la primera entrega es quizá la mejor, con un magistral diseño de niveles que se impone a los sofisticados ingenios que caracterizan las posteriores entregas.